Ahora que salgo, dejaré una puerta abierta...

4.8.09

18

Cuéntame la historia
¡Vamos anda! No me dejes así, cuéntame la historia de aquella vez que me viste en la entrada de mi escuela, con la blusa morada y tu casi huida del lugar, háblame de la primera impresión, explícame como fue que cambie de brazos , porque tengo el recuerdo claro, de que aquella pulsera que llevas en el brazo, fue cuestionada por el individuo de cabeza pequeña, que ya podía ver como nos mirábamos, entretenme y háblame de la vez que me besaste y de cómo fue tu vida a partir de eso.

Cántame las horas juntos, las tardes de resurrección a tu lado, de ganas de no verte, de sufrimientos, de cómo a pesar de que el mundo se nos pudre tú y yo podemos con esto. Hazle saber a todos, como somos capaces de tener lo nuestro, contra asaltos, robos, poco dinero y recuerdos mortales.

Describe como fue que llegue a ser indecente si yo era la amorosa, desvélate diciendo lo que sientes al verme ahora, de mis trenzas y mis playeras viejas y sucias, del poco maquillaje, de la facha, de las apretujadas afuera de la casa.

Vamos háblame y no dejes de hacerlo, tu voz me concede alivio, y recordar mucho consuelo, porque eres lo que como y todo lo que deseo.


Esta noche en mi rezó pediré ser tu cabello.