Los días de muertos me recuerdan lo infeliz que soy, lo mucho que pude ayudarte y no lo hice, lo tanto que preferi estar junto alguien que hoy ni se acuerda de mi.
Cuanto me dolió tu cáncer, me hace llorar sin parar, intento respirar como lo dicen en la tele, saco el estomago y olvido, pero, al entrar el aire de nuevo, recuerdo cuanto me dolió tu cáncer... Como pude dejarte solo?
Vuelvo a creer que uno tiene lo que merece, te acuerdas?... Me decias que si creía en la suerte y te dije que no, uno hacía su camino.
Ahora a casi 2 años de no verte, me va mal y si el sol sale comparto la alegria, naturalmente las cosas pasan sin que me quite, a veces siento estar enamorada por completo, pero cuando cambia mi organismo y me enfrento a enfermedades entonces quisiera estar lo más lejos y sola posible. Mamá se ha vuelto uraña y te extraña, tmb llora por ti cuando se acuerda. Mi papá sigue siendo raro, pero ahora se siente inservible. Juan y Tere estan más afuera de la casa. Los demás vigilan por ti.
Yo no soy lo suficiente animosa, y ya no le echo ganas como antes, me derroto ante los estudios forzosos, ante las demás personas a las que envidio su soledad, sus amistades, sus cuerpos, sus amores, como ves ya no soy lo suficientemente fuerte. Me gusta llorar hasta tener los ojos inchados y a veces cuando volteo y miro lo que he hecho sin que estes tú, me siento un tremendo fracaso. y me pregunto donde quedo la profesionista que querías? Mi espiritu por las leyes y por cambiar el trsite cuadro de mundo que me toco.
Ahora me apoyo de un buen amigo, lo amo, pero, también quisiera que fuera fugaz... que se acabara y que me quedará como tu por las tardes con el Sol, en esa silla junto a la puerta.
No sabes... como me haces falta! para educarme, para hablarme de tus historias, para que por fin se me quite el dolor de tu cáncer.
Me molestan tanto las personas del pasado, las mias y las de él, me molesta acordarme de L y sentir remendado el corazón, me molesta no ser lista y serlo al mismo tiempo, me molesta que la gente se aguante, y me llueve el coraje cuando pienso en cuanto pude hacer por ti, y no lo hice.
Ya solo me queda preguntarme, ¿mi vida sería diferente si no te hubieran llevado?
Querido Joven le dejo por escrito mi cobardía y lo mucho que ahora prefiero estar bajo las cobijas.
